Curiosamente tengo pocas fotografías de este espectacular conciertazo del señor Brown... me lo pasé bailando, como todo el mundo!
Añado una breve reseña del concierto escrta por J.C. Andrés.
"El público del Jazzaldia donostiarra pudo comprobarlo el 29 de julio de 2002 en la Plaza de la Trinidad, donde el legendario Mr. Dinamita -otro de sus múltiples apodos- disipó cualquier rumor sobre su supuesta decadencia artística. Su actuación, una magistral lección de soul, funk y rock, sirvió para clausurar por todo lo alto el XXXVII Festival de Jazz.
Tras el habitual intermedio, los casi 4.000 espectadores que abarrotaban la plaza vieron entre divertidos e incrédulos cómo una docena de músicos ataviados con uniforme rojo irrumpían en el escenario. Mientras sonaba una especie de medley de presentación, un tipo enclenque que hacía las veces de maestro de ceremonias invitaba al público a llamar al "rey" a voz en grito. Y el monarca apareció en escena, con un pelucón ondulado y embutido en un hortera traje negro de flecos y lentejuelas, con pintas de dirigirse a Las Vegas para participar en una boda express. Desde el principio, el ejército musical de Brown -tres guitarras, dos bajos, dos baterías y una generosa sección de viento- escupió un sonido arrollador que hizo danzar como posesas a las dos bailarinas invitadas para la ocasión.
Después, puesto de rodillas, interpretó uno de sus mejores temas, It's a man's man's man's World . Pero poco duró la calma. De inmediato invitó al público a bailar frenéticamente al ritmo de I feel good . El éxtasis fue aún mayor cuando el público reconoció los primeros compases de uno de los mayores éxitos de Brown, Get Up (I feel like being a sex machine ). Fue el incendiario broche de oro a una noche irrepetible en la que pocos daban crédito a lo que acababan de presenciar."
Las dos imágenes que aquí presento muestran dos momentos significativos del concierto; en la primera las bailarinas danzan desbocadas mientras el abuelo Brown no pierde detalle... en la segunda el maestro de ceremonias ha resguardado entre canción y canción al rey del soul con su capa de lentejuelas.
James Brown contaba 69 años cuando dio este concierto, falleciendo cuatro después a la edad de 73 años. Brown nunca dejó de actuar ni de prestar servicios a la comunidad. Sólo tres días antes de su muerte, se sumó a un grupo de voluntarios en la entrega anual de regalos navideños que él organizaba en Augusta y tenía planes de presentarse en Año Nuevo en el club de B.B. King en Nueva York.
Todo un fenómeno de la naturaleza.
"El público del Jazzaldia donostiarra pudo comprobarlo el 29 de julio de 2002 en la Plaza de la Trinidad, donde el legendario Mr. Dinamita -otro de sus múltiples apodos- disipó cualquier rumor sobre su supuesta decadencia artística. Su actuación, una magistral lección de soul, funk y rock, sirvió para clausurar por todo lo alto el XXXVII Festival de Jazz.
Tras el habitual intermedio, los casi 4.000 espectadores que abarrotaban la plaza vieron entre divertidos e incrédulos cómo una docena de músicos ataviados con uniforme rojo irrumpían en el escenario. Mientras sonaba una especie de medley de presentación, un tipo enclenque que hacía las veces de maestro de ceremonias invitaba al público a llamar al "rey" a voz en grito. Y el monarca apareció en escena, con un pelucón ondulado y embutido en un hortera traje negro de flecos y lentejuelas, con pintas de dirigirse a Las Vegas para participar en una boda express. Desde el principio, el ejército musical de Brown -tres guitarras, dos bajos, dos baterías y una generosa sección de viento- escupió un sonido arrollador que hizo danzar como posesas a las dos bailarinas invitadas para la ocasión.
Después, puesto de rodillas, interpretó uno de sus mejores temas, It's a man's man's man's World . Pero poco duró la calma. De inmediato invitó al público a bailar frenéticamente al ritmo de I feel good . El éxtasis fue aún mayor cuando el público reconoció los primeros compases de uno de los mayores éxitos de Brown, Get Up (I feel like being a sex machine ). Fue el incendiario broche de oro a una noche irrepetible en la que pocos daban crédito a lo que acababan de presenciar."
Las dos imágenes que aquí presento muestran dos momentos significativos del concierto; en la primera las bailarinas danzan desbocadas mientras el abuelo Brown no pierde detalle... en la segunda el maestro de ceremonias ha resguardado entre canción y canción al rey del soul con su capa de lentejuelas.
James Brown contaba 69 años cuando dio este concierto, falleciendo cuatro después a la edad de 73 años. Brown nunca dejó de actuar ni de prestar servicios a la comunidad. Sólo tres días antes de su muerte, se sumó a un grupo de voluntarios en la entrega anual de regalos navideños que él organizaba en Augusta y tenía planes de presentarse en Año Nuevo en el club de B.B. King en Nueva York.
Todo un fenómeno de la naturaleza.
5 comentarios:
Debió ser un conciertazo. Estoy dejandome corroer por la envidia.
Besos gordos
jou jou que caña Juansss, te robo esta foto para mi fondo de escritorio!!
Fue un conciertazo Anabel... con nada menos que 69 añitos y nos dejó a todos con la lengua fuera.
Roba, roba Rubén, el dia que la SGAE aparezca en tu casa para torturarte y reclamar mis derechos de autor no vengas a pedirme clemencia...
De salvapantallas... en el tuyo o en el de Junkal?
Yo le pude ver también, vino a tocar donde yo vivo hace muchos años. Debía de ser... entre el 96 y el 98, creo.
Me lo pasé pipa. Llevaba un montón de músicos y seguía siendo un agitador. Muy bueno. Y buen post. :)
Me ha gustado recordarlo.
joerrrrr con 69 añazos como le da!!!
Ni me acordaba de él, jejejeje, debió ser espectacular,sin duda.
Yo también quiero dar tanta caña a los 69, en mi estilo pero caña jajajja
Gracias por tu visita.
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