Me fijé en la ventana durante mi día de descanso en Villar de Mazarife... bellissimo posto...
Es una ventana cerrada a cal y canto, y curiosamente cada uno podemos ver una cosa distinta en ella. Yo veo un grito detrás de ese muro; un grito a punto de hacer estallar las paredes, o quizas un grito ancestral más sereno, pero que igualmente va cumpliendo su destino de quebrantar las barreras... sin lugar a duda me han encantado vuestras interpretaciones, tan encantado estoy que en un ejercicio de exhibicionismo os voy a dedicar este autorretrato del viaje.

Juankar, Freak, Enrique, Jorreto...
Un fuerte abrazo